Podríamos decir que entre tú y yo no pasa nada,
que el verano continúa.
Pero el otoño se acerca despacio,
sin hacer apenas ruido,
acortando las tardes, acallando a las cigarras,
silenciando las calles y obligando a los niños a volver a sus casas.
Podríamos decir que entre tú y yo no pasa nada,
que el verano continúa.
Pero un silencio súbito se apodera de todo lo que nos rodea,
Sin clemencia,
Sin piedad,
Sin segundas oportunidades.
Ahora todo lo cubre un manto espeso:
Aire con olor a pólvora, a incertidumbre.