En tus ojos se puede beber la luz del mar
y solo en ellos parezco comprenderme.
Yo, que oscilo entre la luz y la sombra como una luciérnaga herida, solo en ellos me encuentro.
De nuevo, descubro el movimiento que me impulsa a vencer obstáculos infranqueables.
Tú haces que todo sea más tolerable,
más soportable,
más accesible,
más placentero.